lunes, 26 de abril de 2010

TRES AMIGOS (cuento)


En una noche placida, tres amigos decidieron que al despuntar la mañana, iniciarían un camino, y así fué. Todos comenzaron a andar, pero al pasar el tiempo… tras largas deliberaciones decidieron cada uno tomar caminos distintos. Así que el primero tomó un camino, el segundo se dirigió hacia otro distinto y el tercero continuo por otro.
Al primer amigo sus experiencias le llevaron hacia la crueldad, sació sus instintos más inhumanos en guerras y batallas, que solo hicieron que no durmiera con la paz que un espíritu en calma descansa.
El segundo la riqueza se le presentó en el camino y tubo todo aquello que materialmente deseó, pero la agonía de la avaricia le hacía ser despiadado con los más necesitados siendo cruel con todo aquel que lo solicitaba con clemencia.
Al cabo de los años se encontraron los tres y comentaron sus experiencias y hacia donde estas les habían hecho llegar.
Y cada uno explicó lo que sus vidas les habían aportado…
Despues de oir a los dos primeros, el tercero añadió... yo he tenido que vaciar primero mi corazón para llenarlo otra vez de amor, he buscado éste en todas sus formas y éstas me han llevado a ser sin ser... cuando las sombras se adueñaban de mi espíritu, me convertía en sombra. Como el agua... adoptaba cualquier forma y como el aire, me convertía en algo sumamente volátil consiguiendo que el necesitado se sintiera lleno y que el odio se disipara como se disipa la niebla al salir el sol. Y mi vida ha sido plena en experiencias que han llenado mi espíritu.
Los otros dos amigos quedaron perplejos y atónitos decidieron tomar ejemplo de su amigo y le pidieron que les enseñara el camino a seguir. Comprendieron que frente al poder del corazón, el poder de la riqueza o la crueldad no llevaba a ninguna parte y se rindieron frente a lo evidente.
Con lagrimas en los ojos, dejaron todo lo que tenían y tomaron de nuevo el camino... pero esta vez juntos y guiados por el tercero que les enseñó la fuerza que tiene el amor y la sabiduría del que con un corazón puro se desprende de lo más negativo que tenemos en el alma.