Como el lamento del lobo
aullando bajo la luna
sentí el suspiro
que me
desgarró el alma
y gritando…¿ porque?
me engullía hacia mi mismo
atravesando la larga estepa
del sufrimiento,
agarrando un sueño perdido.
Y en la oscuridad…
tu
observándome
cada vez mas
lejana,
tras aquella ventana
que separaba nuestras almas,
desvaneciéndote con tu pálida cara
como un fantasma
que pasea flotando
por el aire,
con tu mano extendida
despidiéndote
de mi.
Y grite…¿Por qué?
si entre los sueños
estaban las fantasías,
historias que nos embelesaban
y nos hacían soñar.
¿Por qué?
si el amor nos lo daba todo.
Pero como un rayo
atravesó imparable aquellos momentos,
y rompió el hechizo
que nos había unido
sin poder hacer nada.
Sin remedio…
caímos fulminados,
tu…yo…
bajo las sombras que taparon
toda la dicha
hasta que me dijiste
adiós