sábado, 26 de noviembre de 2022

A RITA


La vida… 
es como un gran rosal,

nos inunda con bellas flores

que nos alegran.

Flores que dejan un aroma indescriptible,

flores que rozan la perfección

en la composición de sus pétalos.

Pero ese rosal también…

 tiene espinas

que nos hieren no solo en la piel,

sino en el corazón.

Por eso cuando las flores

se marchitan,

 solo el recuerdo es el que hace que

su belleza perdure en el tiempo,

esa belleza que nos hace sentir

que lo amado es lo realmente deseado

y que al final la vida,

es un sueño que poco a poco

se va desvaneciendo

en mitad de la nada.