jueves, 16 de marzo de 2023


 CARTA ABIERTA A HENK

Estimado Henk:

cuanto me acuerdo de ti,

de tus clases, de tu vitalidad 

y tu sentido del humor.

No sé si llamarte amigo u otro 

sobrenombre cariñoso,

la verdad, es que entraste en mi corazón,

por tu bondad, por tu entrega 

y por tantas cosas que me aportaste.

Por la confianza que depositaste en mí.

Y sobre todo, 

dedicarte mi agradecimiento

por ser como eras.

Cuantos recuerdos me vienen de ti,

y en los últimos días de tu vida,

me alegró poder estar 

al menos un poquito contigo,

sacarte al menos una sonrisa 

y un poco de alegría

dentro de aquellas cuatro paredes.

Me acuerdo de tus lágrimas,

cuando nos despedíamos pensando 

que seria la última vez

 que nos veríamos en este mundo.

Quizás los dos cometimos algún 

error el uno con el otro,

pero algo subsanable.

Queda lo positivo, lo que realmente

me hace añorar los buenos momentos.

Y sobre todo el cariño que te cogí

después de tantos años.

Si hubiéramos estado mas cerca...

te hubiera llevado a algún campeonato

para que te hubieras embriagado 

de tus queridas artes marciales.

Gran maestro de Judo,

luchador hasta el final, con una 

valentía y un arrojo sin igual.

Desde el corazón te hablo…

adiós querido amigo,

nos veremos en el cielo.