Cuantos caminos recorrí,
te buscaba,
pero no te encontré
te quise llamar,
grité desesperado,
pero no contestaste.
Cuantos caminos transité
apagando mis sueños rotos
desde mis recuerdos,
abrazaba la idea de verte
y suplicarte que volvieras.
Mis gritos eran ensordecedores
pero no se oían,
lamentos mudos en la oscuridad,
como si las nubes no dejaran ver el sol
a la vez que le pedía paso la noche.
Cuantos pasajes anduve
tras de ti,
pero el velo de las fantasías
ahuyentaron las ansias rotas
de un tiempo en el que nos quisimos
y ver al final
que entre un punto y otro…
solo hay una fina línea
que separa tu mundo del mío.