Hablé con el mar
sobre
el amor
esperando
que las olas me dijeran
y me
hablasen de los momentos
que
desde su creación,
este
balbuceó una frase
en sus
entrañas.
Hablé con el mar
para
preguntarle porqué…?
un simple
sueño es una realidad
efímera
que espera a que la acariciemos
con
nuestro deseo,
solamente
buscando un recuerdo
entre
las ávidas caricias
que
nos provocan las olas
en
su apacible vaivén,
como
mis manos cuando
acarician
tu cuerpo
que
agazapadas y tenues
esperan
con suave firmeza
provocar
que tu alma
se deshaga
buscando incansable
mis
labios y mis palabras.
Hablé con el mar
pero
se quedó mudo
ante
mis preguntas
ante
tanta inquietud,
porque
con el corazón solo hablan
los
que aman, los que sueñan,
los
que sienten
y él
solo es un silencioso espectador
que
envejece contemplando
las historias de amor
que junto a él se suceden.