No te olvido amor,
no te olvido…
ni aquellos besos
que quedaron en el
recuerdo
que avivaron la llama
del deseo.
Y aquellos abrazos que
nos dimos
flor de sueños rotos
que se marchitaron
en un corazón apenado
donde una lagrima correteaba
perdida, sin rumbo
tan solo guiada por la
tristeza,
por la añoranza que me
hace quedar
absorto en el tiempo,
recordando y llamando a
los momentos
por los cuales el amor
no dejaba de llamar a
nuestra puerta.
Aquellos momentos
dulces y llenos de ternura
que saboreábamos en la
penumbra
de nuestra habitación.
Y no te olvido amor
no olvido tus labios…
tu cara… tu cuerpo
Y aun embelesado…
extiendo mis brazos
llamándote entre mis sueños.