No
me creías
cuando
te decía que te quiero,
en
mi corazón
solo
estas tú,
solo
tú…cuentas,
solo
tú…eres la dueña de mi vida,
por
la que estoy dispuesto,
a entregarla por ti.
Tantos
y tantos recuerdos
que
nos entrelazan,
tanto amor vivido
que
nos une.
No
puedes entender tantas cosas…
pero
así somos de complejos.
Mi
corazón llora desconsolado
cuando
pienso que te puedo perder
y
como una flor
que
poco a poco se deshoja
mi
vida va apagándose
agarrándome
a tu mano para que no te vayas.
Y
lloro,
lloro
en esta agonía
que
me produce el amor que siento por ti
y
el pensamiento
de que algún día podamos separarnos
en
esta vida,
pero
te seguiré allá donde vayas.
Donde
esté tu morada, moraré yo.
Donde
haya una caricia…estaré yo,
donde
haya un sentimiento…
allí
estaré,
cerca
de ti…
para
siempre.