domingo, 14 de febrero de 2010

A LAS ALIMAÑAS


Es fácil hablar con la sonora voz de la palabra, donde herir es fácil, donde la pretensión de ensuciar a otros se maneja con verdadera pericia. Y engañar…es fácil engañar con pretensiones y buenos gestos a aquellos que por su debilidad, se dejan llevar arrastrados por la ignorancia.
El respeto y la ética son la verdad que se ha de demostrar con nuestros actos y cuando hay gente que carece de ello, deberíamos percibirlos y alejarnos porque están al acecho para cazarnos entre sus garras utilizándonos sin la mas mínima piedad.
Esas aves carroñeras que son capaces de arrebatarte el solo deseo y la sola ilusión de luchar con esfuerzo, esas alimañas son las que hacen que uno sea hacedor de lo injusta que es la vida.



¨ Observo a los vanidosos vivos
que ignorándolo mueren mientras andan.
A esos fantasmas que no morirán
porque ya están muertos no los contemplo,
si no es para presto
y como apestados alejarme a tiempo de ellos.
No sé qué sentimiento me inspiran,
¿repelencia, pena o vergüenza ajena?
Por igual contemplo a los muertos
que en honra sí vivieron,
y que por esta manera de haber vivido
ya los considero de los míos.¨

Francisco Fuentes

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