sábado, 26 de mayo de 2012

SOLO

Tristeza sentí
al encontrarme junto a la soledad,
abrazando el recuerdo de
tu mirada
que perdido entre tinieblas
caí herido como un samurái
haciéndose el seppuku
y desangrado yacía al lado de mi cuerpo
junto a mis sueños rotos
yertos y moribundos,
esperando el sabio amanecer
 donde en el tiempo
el solo pasar de un minuto
era una eternidad
y el destello de un segundo
nos hacia sentir la inmortalidad
de un alma sola
que en la paz y el sosiego
y consciente del siguiente paso
débil se agarraba
a la muerte
como si fuese el beso
que nos da la vida.

1 comentario:

  1. Es triste... pero al fin y al cabo la vida misma es triste. Somos un tanto ignorantes, sufrimos como si se nos fuera la vida por una persona a la que amamos y no nos damos cuenta de la gente que hay alrededor, de ésa que está ahí en todo momento y sufre por nosotros. Es extraño como alguien puede llegar a ser la razón por la cual vivir tiene sentido... y más que extraño, cruel... Bravo, sensei.

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