domingo, 26 de julio de 2015

VINISTE A MI...

 Vinieron a mi…
recuerdos ya pasados
 de sueños y alegrías,
sensaciones...
e ilusiones 
que creí no volverían.
Pero aparecieron
los intente reprimir
con toda mi fuerza
pero a la vez
se fueron agarrando mas a mi alma.
cerré con la llave de la puerta
que abre el corazón
y la quise esconder
pero la puerta se abría,
dejando entreabierto un lugar
para un gesto, una mueca
un suspiro .
Pero lucho porque no sea así
con el riesgo a perderte
que no quisiera
entre el remordimiento y el deseo
entre una sonrisa y una lagrima
he aprendido a estimarte.
Viniste a mi…
 para recordarme
lo que había olvidado
a darme un regalo de vida
en un sueño imposible.

3 comentarios:

  1. Y cada cabello blanco nos recuerda nuestro destino, abocado, por más que nademos a contracorriente, a desembocar en las aguas del Lete. Y cada vez que Aisa nos arrebata un ancestro cortando su oro nos recuerda el memento homo del que nadie escapa. Y cada vez que Hipnos nos lleva a los brazos de Morfeo al despertar de nuevo sabemos que pronto será Thanatos quien nos haga caer en el sueño, ya no profundo como hace su hermano, más sino eterno.
    Y al mirarnos al espejo un día más descubrimos que nos conocemos cada vez un poco menos.
    Y rogamos a Lete que no nos fuerce a beber de sus podridas aguas en el camino y cerramos la boca para no tragarlas mientras nos arrastra la corriente por no dejar que el olvido nos enciegue con el temido alzheimer...
    Y por más que yo pienso y le doy vueltas, como no encuentro respuestas, solo me digo a mí misma que si solución no existe mejor es divertirse y vivir cada día como si fuera el último, a tope, al límite y amando a todo, respire o no respire...

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  2. "Los recuerdos nos llaman/siempre insisten
    no soportan que los abandonemos
    y tienen toda la razón del mundo
    porque son los ladrillos del pasado

    la memoria es tan fiel que los archiva
    por orden alfabético y por zona
    para que así podamos encontrarlos
    cuando nos hagan falta en pleno insomnio

    los recuerdos son pedazos de vida
    si los asimilamos con cautela
    y los llevamos hasta nuestro roble
    aquel que nos dio sombra en un verano
    podremos repasar expectativas
    posibles o imposibles/quién lo sabe

    los recuerdos nos llevan al origen
    se convierten de pronto en la semilla
    de las oscuridades y las luces
    que vinieron después y despacito
    con la memoria vamos y volvemos
    por todos los caminos del terruño
    ah pero los recuerdos nos esperan
    en la aglomeración de las llegadas
    y desde luego los recuperamos
    porque son hijos de nuestro pellejo
    de nuestras glorias y nuestras caidas
    bienvenidos recuerdos no lo olviden
    tienen hogar en nuestros corazones”

    Mario Benedetti

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