martes, 28 de julio de 2009

MENTIRAS


No puedo más que decirte
que después de acariciar con mis dedos
la humeante llama de la tristeza,
mis lágrimas se secaron ya
pues entre tus palabras y la realidad
un abismo las separa.
No puedo creer que la luna
quede muda ante tal hecho
ya que fué la que como testigo
asistió al sabor de un beso
que nos atrapó en la pasión.
Y ahora el olvido
rompe con desconsuelo
el recuerdo de aquellos días.
Solo en mis pensamientos
se mantienen vivos
solo…aquellos momentos donde el sentimiento
se agarró a nuestra piel
y nos hizo abandonar entre lágrimas
el momento donde las palabras
se perdieron entre suspiros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario